Hay ocasiones en que los padres notamos cambios en el comportamiento de nuestros hijos y no sabemos cuál es la razón. Es necesario analizar cada caso para valorar la gravedad y las causas de los mismos.
En la anorexia, los modelos culturales que colocan la delgadez como el ideal para el éxito social no ayudan a la superación de la enfermedad, ya que la anorexia suele estar asociada a problemas de autoestima.
La depresión es un síntoma que aparece como consecuencia de un conflicto psicológico, es una llamada de atención al otro o a uno mismo para gestionar un conflicto interno. Cuando vives inmerso en la depresión, omites una parte de ti mismo.
Los niños con Déficit de Atención pueden ser muy olvidadizos en su vida diaria y se distraen con facilidad. A veces los padres se enfadan cuando el niño olvida cosas que necesita para hacer las tareas escolares en casa o el material que debe llevar a clase. A veces creen que el niño es un irresponsable cuando pierde la chaqueta o algún juguete. Lo que ocurre es que el niño es despistado porque le cuesta concentrarse y se dispersa mentalmente.
Primera: La intimidad. Cuando la pareja tiene confianza, ambos se sienten seguros para expresar los propios sentimientos y temores sin miedo a que el otro lo vaya a utilizar en su contra en alguna discusión.
Segunda: La diferenciación. La persona diferenciada es la persona integrada en sí misma, se siente cómoda en la cercanía pero también tolera la separación, no necesita estar “pegada” al otro. Al mismo tiempo es flexible en sus roles, dando y recibiendo, cuidando y dejándose cuidar.
La Ansiedad es un sentimiento de miedo, preocupación y desasosiego. Los síntomas pueden ser de naturaleza psíquica, como los sentimientos de culpa, sensaciones de cansancio, dificultades de concentración y de memoria, irritabilidad, insomnio, pesadillas, etc., o de naturaleza física, como taquicardia, sudor, temblores, vértigos y mareos, dolores de cabeza o de estómago.
El niño o niña disléxicos tienen una inteligencia normal y muchos de ellos, un coeficiente intelectual alto. Por ello muchos padres no entienden el problema que tienen sus hijos a la hora de aprender a leer y escribir. Padres y profesores creen que al niño es vago o no le gusta o no quiere estudiar, cuando el problema es que, el niño tiene dislexia.
Hay ocasiones en que los padres notamos cambios en el comportamiento de nuestros hijos y no sabemos cuál es la razón. Es necesario analizar cada caso para valorar la gravedad y las causas de los mismos.