El niño o niña disléxicos tienen una inteligencia normal y muchos de ellos, un coeficiente intelectual alto. Por ello muchos padres no entienden el problema que tienen sus hijos a la hora de aprender a leer y escribir. Padres y profesores creen que al niño es vago o no le gusta o no quiere estudiar, cuando el problema es que, el niño tiene dislexia.
La dislexia se puede manifestar de maneras variadas en función de la intensidad de la misma y de la edad del niño. La dislexia puede afectar a áreas relacionadas con la memoria, el vocabulario, la motricidad y el habla. Ésta se puede detectar en la edad preescolar, ya que se empiezan a observar imperfecciones en el lenguaje, la motricidad o la percepción.
Sabiendo que la dislexia no se cura simplemente con el paso del tiempo, lo ideal es poder hacer un diagnóstico temprano para ayudar al niño, por lo que padres y educadores no deben dudar en consultar ante las primeras sospechas de dislexia.
Si no se trata a tiempo puede dar lugar a problemáticas, como dificultad para aprender a leer, que pueden perdurar en el tiempo y perjudicar el aprendizaje de otras materias de clase. Esto da lugar en ocasiones a problemas de autoestima, de comportamiento o fracaso escolar, ya que el niño se compara con sus compañeros y sufre porque no puede seguir su ritmo. Por lo que como hemos comentado, lo ideal es identificar la dislexia lo antes posible y ponerle solución.
Si tienes una consulta o necesitas tratamiento para esta problemática, no dudes en ponerte en contacto conmigo por teléfono o email, estaré encantada de atenderte en mi Clínica de Psicología Psiquesana - Alicia de la Rosa en Valencia.